Molina, de la película El beso de la mujer araña, 1985
Comida y libertad a cambio de información. Eso me ofrecieron en aquella cárcel. ¿Mi compañero de celda? El joven Valentín Arregui, un prisionero político izquierdista. ¿Mi misión) Ganarme su confianza para conseguir que hablase.
Pero, por supuesto, no era tan fácil. Ni siquiera mis dotes para la conversación podían acabar fácilmente con su resistencia. Poco a poco, nuestras diferencias fueron superadas por una curiosa relación. La incomodidad dio paso a la amistad. Tampoco había nadie más en la celda.
Pero había una diferencia que no podíamos superar. Un sentimiento que yo sentía y él no podía emular. Porque, en aquella triste y sucia celda, me enamoré de él. Perdidamente.
Preguntas para el debate sobre la película El beso de la mujer araña, 1985
-¿Por qué es tan común en Latinoamérica enlazar la homosexualidad y la política?
-¿Ayuda el amor al protagonista a afrontar los días en la cárcel o le sume en la locura?