La popular película de Stanley Kubrick, Espartaco (1960) muestra una de las escenas bi más famosas de la Historia del Cine, entre un general aristócrata y un esclavo, clave en la iconografía gay.
En ella vemos al esclavo Antonino (Tony Curtis), bañando a su amo, el general Marco Licinio Craso (Laurence Olivier) mientras ambos personajes hablan veladamente sobre las apetencias tanto hacia hombres como hacia mujeres.
La escena de contenido homoerótico fue censurada en muchos países y sólo pudo mostrarse en ediciones posteriores, pasando un tiempo. Hay que recordar que desde 1935 hasta 1967 en EE.UU se aplicó el código Hays, que determinaba con una serie de reglas restrictivas qué se podía ver en pantalla y qué no.
- Craso: ¿tú robas, Antonino?
- Antonino: no, maestro.
- Craso: ¿mientes?
- Antonino: no, si puedo evitarlo.
- Craso. ¿has ofendido alguna vez a los dioses?
- Antonino: no, maestro.
- Craso: ¿te reprimes de todo vicio para respetar las virtudes morales?
- Antonino: sí, maestro.
- Craso: ¿comes ostras?
- Antonino: cuando las tengo, maestro.
- Craso: ¿comes caracoles?
- Antonino: No, maestro.
- Craso: ¿consideras moral comer ostras e inmoral comer caracoles?
- Antonino: No, maestro. Por supuesto que no.
- Craso: cuestión de gustos, ¿no?
- Antonino: sí, maestro.
- Craso: y el gusto no es lo mismo que el apetito y por tanto no es una cuestión de moralidad, ¿no?
- Antonino: eso sería discutible, maestro.
- Craso: mi gusto incluye tanto los caracoles como las ostras ¿Entiendes, Antonino?
Lo cierto es que la escena tiene un gran contenido sensual. Ya que no es sólo el frotamiento que se produce entre dos hombres; sino que estos no eran dos tipos corrientes.
Craso (Laurece Olivier), que hace gala de ser bi, era un importante general romano.
Antonino (Tony Curtis) se nos presenta como un poeta con una gran sensibilidad y dotes humanas.
Craso (Laurece Olivier), que hace gala de ser bi, era un importante general romano.
Las ostras y los caracoles son, evidentemente, sustitutos de los órganos femeninos y masculinos respectivamente. La censura no se "tragó" la artimaña y la escena no se pudo visionar durante el tiempo de su estreno. Ello no evita que haya sido recogida en cantidad de ensayos sobre el celuloide gay.