Afrontar la homosexualidad es el tema central de la película peruana Contracorriente (2009), uno de los mejores films del cine gay.
La película supone una incursión en el terreno del realismo mágico, es decir, de aquellas historias o relatos que combinan la realidad con lo fantástico, género tan característico de América Latina en el terreno de la literatura, con escritores como el colombiano Gabriel García Márquez o el mexicano Juan Rulfo, entre otros muchos.
Contracorriente (2009) es una excelente película inserta en el ambiente marino, en la vira rural de un pueblo de pescadores. Allí Miguel mantendrá una relación homosexual a espaldas de su mujer con Santiago, su amante. Ambos se quieren y desean, además de guardar una buena amistad, pero Santiago le reprocha a Miguel que no quiera salir del armario, que no sea capaz de asumir su homosexualidad.
¡Imaginaos cuántas familias en el mundo son ficticias, con un marido y una mujer que se casaron por conveniencia, pero donde uno de ellos no desea al otro!
La película pronto nos muestra su carga trágica cuando Santiago muere ahogado accidentalmente en el mar y le tocará a Miguel vivir la angustia de haber perdido a su amado. Más tarde, Miguel encuentra el cadáver de Santiago, con el que podrá hablar sobre su relación, la cual quedó en el aire con el fallecimiento de Santiago.
El elemento fantástico del film es que Santiago resucita en la vida de Miguel, dividiendo su presencia entre los vivos y los muertos. Y es que, aunque muerto, Santiago desea que Miguel lo reconozca ante el pueblo como su amante, la persona con la que compartió su tiempo de intimidad más preciado.
A partir de Ahí, Contracorriente (2009) se centra en el dilema de Miguel sobre cómo asumir su homosexualidad.
Y es que no es fácil asumir que una persona es gay en los ambientes rurales, donde el machismo es a menudo más fuerte que en las ciudades.
Miguel tendrá que hacer frente al miedo que le supone ser rechazado por los demás a la hora de asumirse como gay. A la vez, tendrá que lidiar con el montaje de su casamiento y con la ofrenta que ha causado a su mujer, por ser partícipe de una vida que no era la deseada, sólo la que le parecía más fácil al protagonista.
Bellos paisajes y buenas interpretaciones de los actores Christian Mercado y Manolo Cardona, que logran enamorar al público homosexual.
Y es que la película es muy realista, pese a tener elementos fantásticos. Pero no hay que olvidar que en el género del realismo mágico, muchas veces los sucesos no reales tienen la pretensión de lograr resaltar más la dificultad que envuelve a los personajes.
Contracorriente (2009) es una gran película, con un mensaje claro a favor del outing o la salida del armario. Nadie debería llevar a cabo una vida ficticia o irreal por no asumir su homosexualidad. Uno debe reconocer si le gustan más los hombres o las mujeres. Ser homosexual y asumirlo como tal no sólo es un bien para la salud física y psicológica de las personas, sino que además se logra un bien para la sociedad. Así no habrá matrimonios ficticios y todas las personas podrán disfrutar de la compañía de otras con las que desean estar.
Crítica de Félix Redondo