La película tiene un aire a cuento, con personajes que parecen vivir en un micro-mundo hasta cierto punto fantástico. Sin embargo, uno tiene que hacer el esfuerzo de despertar poco a poco de la magia narrativa de la película para decirse así mismo que lo que cuenta es real, que la familias homófobas siguen existiendo y que la dificultad de una persona para hacer pública su homosexualidad sigue siendo grande hoy día.
El genial y encantador actor Luke Kirby da vida a Angelo Barberini, un chico canadiense hijo de unos inmigrantes sicilianos (Italia), cuya preocupación se basa en hacerles saber a sus padres que es gay.
Como si de una fábula se tratara, pero sin desprenderse de la realidad, al modo de La vida es bella (1997), pero con más comedia y menos drama, Mambo italiano (2003) es una joya del cine gay, una de esas películas que no todos los días tiene uno la ocasión de ver.
La película hace hincapié en la dificultad de las personas italianas para asumir su homosexualidad públicamente.
La verdad es que no hay destino peor que ser italiano y gay
(Angelo).
Quizás la película Mambo italiano (2003) exagera sobre la homofobia en Italia y olvida que en España, Portugal y Latinoamérica no es tan diferente. ¿Verdad? Pero sí es cierto que en el país romano hay mucho machismo, hasta el punto de que se llega a decir en la película que sólo hay dos formas para un italiano de abandonar el hogar: “casado o muerto”.
El film es una oportunidad perfecta para plantearse la influencia que tienen las costumbres sobre las personas. Angelo es consciente de que sus padres no pueden cambiar sus hábitos y mentalidades. La homofobia de Gino Barberini (genial Paul Sorvino), su padre, no es fácil de cambiar o modificar. Angelo sólo aspira a poder seguir contando con sus parientes cuando sepan que es homosexual, no pretende ya si quiera que lo entiendan.
El choque generacional es uno de las subtemáticas de Mambo italiano (2003). ¿Cómo lograr un entendimiento entre personas con una mentalidad tan diferente como son el joven gay Angelo Barberini y su padre Gino Barberini? Mientras tanto, tenemos una interpretación fabulosa de los padres de aquel. Los actores Ginette Reno y Paul Sorvino están sensacionales dando vida a un matrimonio italiano confuso y desorientado por la sexualidad de su hijo.
Y mientras tanto el protagonista nos cuenta su romance gay con Nino Paventi (Peter Miller), un policía amigo de la infancia, su vida como escritor, su trabajo en una agencia de Ayuda Gay, etc. Todo ello salpicado de situaciones muy cómicas y exageradas, con el fin de provocar la risa y reflexión.
Así mismo, la película Mambo italiano (2003) nos muestra un contraste entre Angelo y Nino, ya que al contrario que éste Nino, prefiere vivir en una mentira y ocultar su homosexualidad, ya que lo único importante para él es ser popular y vender una imagen de éxito.
La película es una maravilla, mejorable en la técnica cinematográfica general, pero con una música realmente buena y una fotografía que no desmerece. (F.R.)