Cine Gay. Películas gays

Crítica de Mi nombre es Harvey Milk, 2008

Mi nombre es Harvey Milk, 2008, peli
Estamos ante una necesaria y gran película militante, histórica y biográfica acerca de Harvey Milk, un importante activista homosexual que lucharía por la defensa de los derechos de la comunidad gay.

La película Mi nombre es Harvey Milk (2003) nos muestra el desarrollo de la militancia gay en el barrio de Casto (San Francisco, Estados Unidos), gracias a la coordinación de los esfuerzos de Harvey Milk en pro de la organización y objetivos comunes en el marco de la defensa de los derechos homosexuales.

Mi nombre es Harvey Milk, 2008, peli

Una película que se convertirá en  objeto de culto

No serían necesarios los derechos homosexuales si una sociedad profundamente hómofoba hubiera negado a las distintas personas LGTBIQ a lo largo de la Historia. La tarea de Harvey Milk quizás sea vista hoy con menor importancia que en el pasado. Es cierto que la sociedad occidental ha avanzado mucho en el reconocimiento de derechos homosexuales. Sin embargo, sin la ayuda de personajes como Milk quizás no se hubieran eliminado penas de muerte para la homosexualidad en muchos países y quizás seguirían existiendo abusos policiales y de las fuerzas del orden contra gays y lesbianas.


Mi nombre es Harvey Milk, 2008

A parte del trasfondo tan excelente del que emana la película de Gus Van Sant, Mi nombre es Harvey Milk (2003) es un film muy bien realizado, con una gran ejecución técnico-artística. La película me ha recordado mucho a  la obra maestra de Oliver Stone J.F.K. (1991). En ambas, hay un personaje del que conocemos su fatal destino, muerto a balazos: Kennedy o Milk. Ambas tienen, además, una estructura biográfica-documental que acrecienta el interés. Es cierto que J.F.K. genera mayor intriga, ya que es una película de base judicial, con el objeto de esclarecer el asesinato del presidente Kennedy. Sin embargo, Milk te atrapa gracias a la seducción de los personajes y del carisma que imprime Sean Penn, un actor que ha ganado muchos puntos en mi ranking.

No me importará ver otras veces Mi nombre es Harvey Milk (2003). Es una película rica en matices, con buena textura cinematográfica, excelente iluminación y la artesanía de Gus Van Sant, uno de los directores abiertamente homosexuales de la industria de Hollywood, con obras como la excelente Mi Idaho privado (1991), con los personajes de Keanu Reeves y River Phoenix, en papeles homosexuales.

En definitiva, Mi nombre es Harvey Milk (2003) es un film muy recomendable. La obra necesitará unos años más para que vaya transformándose en una película de culto. Lo logrará (F.R.C)

Felix Redondo